el viento (2009)
El diablo,
en ésta boca
ébano de sangre.
Escamas
en la piel de tus ojos,
brillantes por tiempo,
vivos hacia la ausencia.
Tus lágrimas,
muérdago al carmesí
que te compone,
hilvanadas
por el santo fulgor,
de un alma
encarnada en el silencio;
voz de todas las soledades.
Me inspira tratar de llegar
hacia la morada
de los heraldos del cielo,
me inspira saber
que no llegare,
me inspira y me conmueve
saber que solo seré
una flor más
en los prados de la tragedia
me inspira, corazón, saber que detrás de todos estos cables, están tus ojos.
en ésta boca
ébano de sangre.
Escamas
en la piel de tus ojos,
brillantes por tiempo,
vivos hacia la ausencia.
Tus lágrimas,
muérdago al carmesí
que te compone,
hilvanadas
por el santo fulgor,
de un alma
encarnada en el silencio;
voz de todas las soledades.
Me inspira tratar de llegar
hacia la morada
de los heraldos del cielo,
me inspira saber
que no llegare,
me inspira y me conmueve
saber que solo seré
una flor más
en los prados de la tragedia
me inspira, corazón, saber que detrás de todos estos cables, están tus ojos.
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